miércoles, 10 de diciembre de 2014

los 10 mandamientos

Las Diez Mandamientos

Los Diez Mandamientos son diez leyes en la Biblia que Dios dio a la nación de Israel poco después de su éxodo desde Egipto. Los Diez Mandamientos son esencialmente un resumen de los más de 600 mandamientos contenidos en la ley del Antiguo Testamento. Los primeros cuatro mandamientos tratan de nuestra relación con Dios. Los siguientes seis mandamientos tratan de nuestra relación con los demás. Los Diez Mandamientos están registrados en la Biblia en Éxodo 20:1-17 y Deuteronomio 5:6-21
  • 1.   No tendrás dioses ajenos delante de mí.
  • 2.  No harás para ti escultura, ni imagen alguna de cosa que está arriba en los cielos, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra. No te inclinarás a ellas ni las servirás.
  • 3.  No tomarás el nombre de Jehová tu Dios en vano.
  •  4.  Guardarás el día de reposo para santificarlo, como Jehová tu Dios te ha mandado. Seis días trabajarás, y harás toda tu obra; mas el séptimo día es reposo a Jehová tu Dios.
  • 5.  Honra a tu padre y a tu madre, como Jehová tu Dios te ha mandado, para que sean prolongados tus días, y para que te vaya bien sobre la tierra que Jehová tu Dios te da
  • 6.  No matarás
  • 7.  No cometerás adulterio
  • 8.  No hurtarás
  • 9.  No dirás falso testimonio contra tu prójimo
  • 10.           No codiciarás la mujer de tu prójimo, ni desearás la casa de tu prójimo, ni su tierra, ni su siervo, ni su sierva, ni su buey, ni su asno, ni cosa alguna de tu prójimo.

Opinión: son leyes que Dios dio para que la sigamos en la tierra y así haya paz entre los seres vivos.

9.  No dirás falso testimonio contra tu prójimo
Hablar falsamente en cualquier asunto, todo intento o propósito de engañar al prójimo, está aquí incluidos. La intención de engañar es lo que constituye la falsedad. Por una mirada del ojo, un movimiento de la mano, la expresión del rostro, una mentira puede ser dicha tan eficazmente como por las palabras. Toda exageración intencionada, toda insinuación calculada para transmitir una impresión errónea o exagerada, incluso la declaración de los hechos, de tal manera que engañen, es falsedad. Este precepto prohíbe todo lo posible para dañar la reputación de nuestro vecino con fraude o por las malas sospechas, calumnias o por rodamiento cuento. Incluso la supresión intencional de la verdad, por lo que podría hacerse daño a otros, es una violación del noveno mandamiento.